Windows 11 y 10 ofrecen una funcionalidad interesante que te permite voltear la pantalla de tu PC, ya sea para ajustarla a un monitor en posición vertical o simplemente por diversión.
Esta funcionalidad puede ser útil en situaciones específicas, como trabajar con pantallas externas o aplicaciones que requieren un formato vertical. A continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Método 1: Cambiar la orientación de la pantalla desde Configuración
Sigue estos pasos para rotar la pantalla desde las opciones del sistema:
1. Haz clic derecho en un área vacía del escritorio y selecciona Configuración de pantalla.
2. En la ventana de Configuración de pantalla, busca la sección Orientación de la pantalla.
3. Usa el menú desplegable para seleccionar una de las opciones:
- Horizontal: Pantalla en su orientación normal.
- Vertical: Gira la pantalla 90 grados hacia la derecha.
- Horizontal invertida: Invierte la pantalla completamente (180 grados).
- Vertical invertida: Gira la pantalla 90 grados hacia la izquierda.
4. Haz clic en Conservar cambios para guardar la nueva orientación.
Método 2: Girar la pantalla con atajos de teclado
Si prefieres un método más rápido, utiliza combinaciones de teclas:
- Ctrl + Alt + Flecha arriba: Restablece la pantalla a la orientación normal (horizontal).
- Ctrl + Alt + Flecha abajo: Gira la pantalla completamente al revés (180 grados).
- Ctrl + Alt + Flecha derecha: Rota la pantalla 90 grados a la derecha.
- Ctrl + Alt + Flecha izquierda: Gira la pantalla 90 grados a la izquierda.
Nota: Si los atajos no funcionan, verifica que tu tarjeta gráfica tenga habilitada esta función. Normalmente puedes hacerlo desde el software de la tarjeta, como Intel Graphics, AMD Radeon o NVIDIA.
Qué hacer si la pantalla se gira accidentalmente
Si tu pantalla se ha girado por accidente, sigue las mismas instrucciones para devolverla a su posición original. Usa el atajo de teclado Ctrl + Alt + Flecha arriba o cambia la orientación desde Configuración.
Conclusión
Voltear la pantalla en Windows 10 y 11 es un proceso rápido y sencillo que puedes usar para adaptarte a tus necesidades o experimentar con diferentes configuraciones. Ya sea con la configuración del sistema o con atajos de teclado, tienes varias formas de ajustar la orientación de tu pantalla en cuestión de segundos.