De seguro has tratado de enviar una carpeta por correo electrónico y sabes que no puedes hacerlo así de simple. Pero existe una forma simple de hacerlo y a continuación te la voy a mostrar.
Crear una carpeta con archivos y fotos para enviarla por email es algo que todos intentamos alguna vez. Pero los servicios de correo impiden hacerlo, forzando a seleccionar cada archivo individual. Y esto no es factible, ya que llegaría todo desordenado y tomaría mucho tiempo.
La única forma posible es comprimir la carpeta en archivo ZIP o RAR, u otro parecido. Así, la carpeta se comportará como un solo archivo que puedes enviar por correo sin problemas.
Enviar una carpeta comprimida por correo
1. Primero debes localizar la carpeta o hacer una nueva con los archivos que quieres enviar.
2. Entonces haz clic derecho en la carpeta, y selecciona Enviar a > Carpeta comprimida (en ZIP).
Esto generará tu carpeta comprimida con todos tus archivos. Ahora se comportará como si fuera un solo archivo, además de que tendrá un menor tamaño y será más manejable.
Alternativamente, podrías usar una herramienta como WinRAR o 7-ZIP para hacer la compresión.
3. A continuación debes adjuntar la carpeta comprimida para enviar por correo. Si utilizas un correo como Outlook o Gmail, solo debes hacerlo como lo harías normalmente con cualquier otro archivo.
4. Finalmente, cuando la carpeta comprimida se haya adjuntado en el correo que estás redactando, solo debes hacer clic en el botón Enviar.
Hay un límite de tamaño de archivo que puedes enviar en cada proveedor. Si tu carpeta comprimida es más pesada, Gmail y Outlook te ofrecerán la opción de subir el archivo a Google Drive o a OneDrive, respectivamente. De esta manera, podrás enviar tu carpeta a través de un enlace compartido desde uno de estos servicios de alojamiento en la nube.
La forma más sencilla de adjuntar muchos archivos para enviar por correo es a través de una carpeta. Claro está, todo depende del tamaño que tenga el fichero comprimido con la suma de todos tus archivos y del límite de adjunto del proveedor de correos empleado.
En esta guía empleamos Outlook, pero el proceso es similar en Gmail, Hotmail, etc. Cuando el correo llegue a su destinatario, este simplemente tendrá que descomprimir el archivo, cosa que cualquiera puede hacer utilizando utilidades como WinRAR, 7-ZIP, etc.